Es de las pocas veces que atravesamos Almería (centro) en bicicleta y no deja de llamarnos la atención la expectación que esto despierta entre las personas que vamos encontrando a nuestro paso.
El paso por el centro fue tranquilo, así como por el parque hasta el barrio de Pescadería. Pasando El Bayyana el ritmo aumento un poquito volviendo a tranquilizarse en Aguadulce, en definitiva el ritmo fue llevadero y para todos los públicos.
El tramo de Puente del Río hasta Berja, (Río Chico) sufrió un ligero cambio de de recorrido, en principio estaba programado hacerlo por la carretera antigua, que para mi gusto es la genuina, la bonita por sus paisajes y recorrido en si, pero dos compañeros habituales de aquella zona nos recomendaron la carretera nueva que esta cerrada al trafico. (No se porque, porque esta muy bien)
El primer rampón fue mas duro de lo que se comento, puesto que fue más largo, éste nos hizo coger altura para después ir más o menos llaneando hasta Berja. Fuimos muy relajados sin trafico, una supercarretera para nosotros solos, eso si en el rampón ya se formo el esturreo y cada cual con su pellejo, como siempre se formaron esos pequeños grupos y ala a darle alegría al cuerpo.
En la entrada a Berja nos fuimos reagrupando para entrar todos juntos al pueblo para después dirigirnos a la plaza y efectuar el avituallamiento programado, todo un detalle de quien fuera la idea, me imagino que seria de los primeros en llegar.
En Berja tomamos café, un poco de cachondeo y nos hicimos la foto de grupo. En el cruce de Venta Panpanico se efectúo reagrupamiento y todos juntos, a buen ritmo y con viento de cola para Almería.
Fotos: Aquí
Un saludo, Antonio Martínez.
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